Fue en la playa de Machico donde, en 1419, desembarcaron los navegantes portugueses João Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira cuando descubrieron la isla de Madeira. El proceso de asentamiento de esta zona ha dejado huellas que actualmente constituyen un patrimonio de gran valor simbólico y patrimonial. Gran parte de este legado se puede ver visitando el centro histórico de Machico.
Este viaje en el tiempo lleva a los visitantes al mismo lugar en el que se asentó la región por primera vez: la zona comprendida entre el sector descendente del valle de Machico, la playa, la orilla de la Ribeira de Machico, la Banda d'Além y la zona del camino de São Roque.
El conjunto arquitectónico del centro histórico de Machico presenta una gran diversidad. En el capítulo del patrimonio religioso, cuenta con la iglesia matriz de Machico, de finales del siglo XV, con rasgos góticos y manuelinos, la capilla de Nosso Senhor dos Milagres o la capilla de São Roque.
Además, en el centro histórico de Machico cabe destacar el fuerte de Nossa Senhora do Amparo, del siglo XVIII, el Pazo de Ribeirinho, que alberga el Núcleo Museológico de Machico, el Ayuntamiento de Machico, con referencias neoclásicas, o el acueducto de Machico, construido para llevar agua al antiguo molino de la ciudad.
El centro histórico de Machico corresponde al lugar donde se asentó la población tras el descubrimiento de la isla de Madeira en 1419. Su conjunto arquitectónico constituye un legado de gran interés patrimonial.
