Con una longitud de 7,2 km y una duración estimada de tres horas, la Levada de los Cedros es un sendero de dificultad media, que comienza en Fanal, en la carretera regional 209, y termina en la misma carretera, pero en la zona de Curral Falso. Aquí podrá disfrutar de un estrecho contacto con el patrimonio natural de la isla.
Al salir por la Levada dos Cedros, podrá apreciar la zona del Fanal y disfrutar de la paz y de la tranquilidad de esta zona clasificada como Reserva de Descanso y Silencio en el Parque Natural de Madeira. Aquí se encuentra un bosque centenario de tilos (Ocotea foetens), algunos ya existentes en la época en que se descubrió la isla.
La ruta sigue la Levada de los Cedros, una de las más antiguas de la región. Construida en el siglo XVII, tiene su origen en los afloramientos de agua de Lombo do Cedro, a 1000 metros de altitud. Está excavada en el propio suelo de la ladera, y solo está pavimentada en las zonas donde el suelo es más frágil.
A lo largo de la ruta, que le llevará a un encuentro cercano con el bosque autóctono de laurisilva, se encontrará con árboles de entre 30 y 40 metros de altura. Pasando luego la fuerte pendiente de la orilla derecha de la Ribeira da Janela, se llega al final de la Levada dos Cedros en Curral Falso.