Oculta por el follaje de las palmeras que dominan el patio de la iglesia, y rodeada por una zona predominantemente residencial, la capilla del Espíritu Santo, en Porto Santo, puede pasar desapercibida para un ojo menos atento. Sin embargo, la visita a este pequeño monumento ofrece un enriquecedor recorrido por la historia de esta isla.
Situado en el Campo de Baixo, justo al lado de la carretera regional, es un edificio con varios siglos de antigüedad. El origen de la capilla del Espíritu Santo se remonta al siglo XVII. Sin embargo, más tarde, en el primer cuarto del siglo XIX, este pequeño templo religioso sufrió un proceso de reconstrucción.
Es una capilla manierista con una fachada sencilla complementada por un campanario. Se compone de una sola nave y una capilla mayor, más baja y estrecha. En su interior alberga un relevante patrimonio artístico, con pinturas flamencas, originales del siglo XVI, con el motivo de «La última cena».
Si su visita a Porto Santo coincide con finales de julio y principios de agosto, tenga en cuenta que en esta época del año se celebra aquí la fiesta religiosa del Espíritu Santo. Entre las ceremonias tradicionales de estas fiestas se encuentra la bendición del pan con la bandera del Espíritu Santo, que luego se reparte entre la población.
Detalles
La capilla del Espíritu Santo se encuentra en una zona residencial y es un templo religioso original del siglo XVII. Todavía activo, en su interior hay pinturas flamencas que datan del siglo XVI.
