Una «esbelta punta de tierra, que se desvanece en el mar»: Así es como Gaspar Frutuoso, historiador y sacerdote del siglo XVI, justifica, en su obra Saudades da Terra, el nombre de «Ponta Delgada». El origen de esta parroquia, tan marcada por el mar, se remonta a 1552.
Con una superficie de 8,8 km², Ponta Delgada es conocida por la fertilidad de sus suelos. Así, en estos suelos rugosos, pero meticulosamente trabajados, se producen algunos de los manjares típicos de la isla. Además, en toda esta región hay paisajes naturales, con tonos verdes, y no faltarán cosas que visitar en Ponta Delgada.
La parroquia alberga la Casa-Museo del Dr. Horácio Bento de Gouveia. Se trata de una casa de arquitectura civil popular madeirense, de los siglos XVII y XVIII, donde nació Horácio Bento de Gouveia, profesor, periodista y escritor. Aquí se encuentran algunas piezas antiguas y diversos objetos relacionados con el escritor.
En los días más soleados, el Complejo Balneario de Ponta Delgada, que cuenta con dos piscinas de agua salada, atrae a muchas personas de toda la isla a la parroquia. Lo mismo ocurre el primer fin de semana de septiembre, durante la gran fiesta en honor al Santísimo Sacramento, conocida como el «Arraial do Bom Jesus».
Detalles
Esta parroquia de la costa norte es conocida por la fertilidad de sus suelos y su vínculo secular con el mar. Conozca su vasto patrimonio natural y cultural.
