Hay lugares que cuentan la historia de la isla de Madeira de una manera única. Es el caso de las emblemáticas cuevas de São Vicente, que se formaron hace ochocientos noventa mil años. En la actualidad, se pueden visitar a través de un sendero subterráneo de unos 700 metros de longitud.
Las cuevas de São Vicente se crearon tras una erupción volcánica en Paul da Serra. La parte exterior, expuesta a temperaturas más bajas, se solidificó rápidamente. A su vez, la lava siguió fluyendo en su interior, formando, a través de los gases liberados, una serie de tubos: los «túneles volcánicos» que se pueden ver aquí.
Fueron una de las primeras cuevas de génesis volcánica que se abrieron al público en Portugal, en 1996. Sin embargo, su difusión por la población local tuvo lugar un siglo antes, en 1885. Hoy en día, son un ex libris del municipio de São Vicente.
En las cuevas de São Vicente podrá disfrutar de un extraordinario viaje al interior de la Tierra, con la posibilidad de acceder al Centro de Vulcanismo para realizar una visita pedagógica y entretenida. Entre estalactitas volcánicas, lagos y túneles de cinco a seis metros de altura, es el lugar ideal para dejarse deslumbrar por los misterios de la naturaleza.
CERRADO TEMPORALMENTE
Detalles
Estas cuevas volcánicas de ochocientos noventa mil años de antigüedad se pueden visitar a lo largo de un sendero de 700 metros. Una oportunidad imperdible para entrar en contacto con la historia milenaria de la isla.
