Los mercados de frutas son llamativos cuadros de los más vivos colores, donde destacan las frutas que «eligieron» Madeira para crecer. La fruta de la pasión, los plátanos, los tomates de árbol y la chirimoya se unen en las cestas de fruta a las mandarinas, manzanas y peras más frescas de las tierras altas. A esta altitud también crecen limones, ciruelas y nectarinas; en Porto Santo, la reina es la sandía.