La Vereda do Pico Branco e Terra Chã, de 2,7 km de longitud (más 2,7 km de vuelta) y una hora y media de duración para cada trayecto, le llevará a descubrir la diversidad de la flora autóctona y unas vistas privilegiadas sobre la isla de Porto Santo.
Diseñado originalmente para el paso de burros de carga, este sendero comienza en la carretera regional 120, y sigue el camino que lleva al segundo punto más alto de la isla, el Pico Branco. La Vereda do Pico Branco e Terra Chã se encuentra una enorme formación geológica prismática, llamada Rocha Quebrada, en la que se talló el sendero.
Tras una subida, que termina en una grieta en la roca del Cabeço do Caranguejo, el paisaje está dominado por cipreses (Cupressus macrocarpa). La Vereda do Pico Branco e Terra Chã continúa hasta una bifurcación que conecta con Terra Chã, a la derecha, y con Pico Branco, a la izquierda. Esta zona forma parte de la Red Natura 2000 y es el lugar de la isla donde se ha registrado el mayor número de ejemplares de flora autóctona bien conservados.
Hasta el final del sendero en Terra Chã, donde hay una casa de apoyo al estudio y propagación de plantas endémicas, encontrará una serie de miradores naturales.