Quinta da Casa Branca

Inaugurada en 1998, esta finca y hotel de cinco estrellas se distingue por su estilo arquitectónico vanguardista: el primer hotel de diseño inaugurado en Madeira. Fue galardonado por su arquitectura audaz e innovadora con el premio Arquitectura de la Ciudad de Funchal en 1999. Las 43 habitaciones de esta unidad hotelera disponen de terraza privada (algunas en la planta baja) que se abren a un exuberante jardín botánico, famoso por la riqueza y diversidad de sus árboles y plantas tropicales importados de todo el mundo. Entre los jardines subtropicales de la finca hoy hay dos edificios, separados del moderno cuerpo principal del hotel. Situada en un nivel inferior, frente al hotel, se encuentra una elegante y lujosa mansión donde se han instalado cinco nuevas suites. En un segundo edificio, junto a la piscina, se encuentra una pequeña villa que data del siglo XIX. Esta parte de la finca era antiguamente la casa familiar de los actuales propietarios del hotel, descendientes de una tradicional familia de comerciantes y antiguos productores de vino de Madeira, asentados aquí desde el siglo XVIII.